La importancia de la calidad de los alimentos para la industria

Las empresas que trabajan con alimentos y bebidas -obligatoriamente- deben seguir unos estándares de control que permitan alcanzar la calidad requerida. Y esto no es una preocupación reciente. La atención a la estandarización de alimentos y bebidas que recibimos de la industria para el consumo comenzó después de la Primera Guerra Mundial, cuando la producción de alimentos de calidad se convirtió en una necesidad; más que eso, una estrategia de guerra en ese momento histórico. Según las circunstancias, los países se dieron cuenta de que podían debilitar a sus oponentes cortando el suministro de alimentos y bebidas de calidad. De esta forma, se percibió la necesidad de establecer normas que protegieran al máximo las propiedades nutricionales de los comestibles de producción propia. Desde entonces se han mejorado los trámites con diversas políticas públicas en el sentido de ofrecer cada vez mejores alimentos.

La seguridad alimentaria es un conjunto de políticas públicas implementadas para promover el acceso universal a alimentos de calidad nutricional. Estas políticas tienen como objetivo elevar el estándar de los alimentos consumidos e incentivar el mapeo del acceso de la población mundial a una alimentación adecuada, según estudios liderados por la Organización de las Naciones Unidas - ONU.

La seguridad alimentaria, por su parte, es el control de los alimentos que realiza la empresa que los produce, obtenido mediante políticas internas de gestión de la calidad que cumplen con los requisitos del mercado y están de acuerdo con la normativa vigente. Ya hemos visto en el artículo anterior que calidad es cada vez más sinónimo de competitividad. Tener una buena política de gestión de la calidad de los alimentos es fundamental para el empresario y muy bueno para el consumidor.

Comenzando una producción calificada

La preocupación por el Control de la Calidad de los Alimentos debe existir desde el inicio de la empresa. Es importante recordar que las buenas prácticas de calidad garantizan la estandarización y la alimentación libre de agentes químicos, físicos y biológicos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayor amenaza para un estándar sanitario adecuado es precisamente el proceso manual, que es la etapa con mayor riesgo de contaminación. Este problema se puede eliminar con un buen equipo de automatización industrial que, además de aumentar la calidad, también reduce los costos, los desechos y estimula los ingresos.

El principal criterio que debe adoptar el empresario que planea aumentar su producción de manera segura es conocer las Buenas Prácticas de Manufactura. Las Buenas Prácticas son medidas oficiales adoptadas por la industria alimentaria que buscan una calidad sanitaria óptima. Son un conjunto de normas reglamentarias para la industria, disponibles en el portal de la Anvisa - Agencia de Vigilancia Sanitaria, que brindan seguridad al consumidor y alto nivel técnico para la empresa.

Conozca algunas acciones relacionadas con las Buenas Prácticas de Manufactura - BPM:

Limpieza de instalaciones;
Higiene personal;
Materia prima calificada;
Maquinaria adecuada;
Productos protegidos de la contaminación.

Para elevar el nivel de su empresa, el primer paso es mirar el proceso de producción como un todo, desde la manipulación de los alimentos (si los hay) hasta la conservación, adoptando empaques de calidad en procesos automatizados que eliminen riesgos para el producto.

Las buenas prácticas adoptadas contribuyen a la seguridad de su producto, trayendo reconocimiento a la marca, credibilidad y calidad. Todos estos puntos son fundamentales para el emprendedor que busca expandir su negocio.

Por tanto, si quieres ganar clientes y fidelizarlos, implanta ya mismo buenas prácticas de fabricación y control de calidad de los alimentos. Los clientes lo aprecian y su facturación también.

En el próximo artículo, le daremos sugerencias para elevar la calidad de su producto. ¡Sigue nuestro blog!

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